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Autoestopistas
Cuando era niño, mi padre me contó una historia sobre un autoestopista. Según él, esta persona era una especie de héroe, una persona valiente que se arriesgaba a viajar por carretera con el único objetivo de llegar a su destino. Durante años, escuché esta historia y me pregunté qué sería lo que lo impulsaba a hacer algo así.
Ahora, muchos años después, he tenido la oportunidad de viajar en autoestop y he descubierto que es una forma de viajar muy gratificante. En primer lugar, es una forma de conocer gente nueva, ya que la mayoría de las personas que se detienen para llevarte son amables y dispuestas a conversar. Además, es una forma de reducir el costo de viajar, ya que no hay que pagar por el combustible ni por el alojamiento.
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con esta forma de viajar. Algunas personas piensan que es peligroso, ya que puedes terminar en un lugar que no es el tuyo. Además, hay quienes opinan que es una pérdida de tiempo, ya que puedes terminar en un lugar donde no hay nada que ver.
A pesar de estas críticas, yo sigo pensando que el autoestop es una excelente forma de viajar. Es cierto que hay riesgos, pero esos riesgos son parte de la aventura. Además, es una buena forma de conocer gente y de aprender sobre otros países. Por último, es una buena forma de reducir el costo de viajar.
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